Hoy es el día mundial contra la pobreza, y por ello nos hemos reunido algunas de clase para ir a la manifestación que se había convocado en Cibeles. Me siento muy identificada con este problema, y por ello intento involucrarme al máximo. En Marruecos es habitual encontrarse a niñas correteando por las calles en busca de algún turista caritativo que les de algo de limosna, y con ello sacar adelante a la familia. También ves a grupos de niños, de no más de 15 años, vendiendo clinex en las plazas y colocados hasta arriba de pegamento. Yo sé lo que es la pobreza, y aunque se puede pensar que es algo muy lejano, sólo hay que cruzar los 20 kilómetros que separan España de Marruecos para vivirla. Es realmente duro encontrarte a madres pidiendo con un niño mamando de su pecho, o a niñas trabajando de forma excesiva cuando deberían estar recibiendo una educación. Por ello es por lo que debemos alzar nuestras voces para que se cumplan los objetivos del milenio, y logremos erradicar esta enfermedad que no entiende ni de crisis ni de ideas políticas.
Un beso!!! Fátima Sáhara.
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