PRIMER TRABAJO SOCIOLOGÍA (I): ¿Cómo podría lograr Marruecos su desarrollo?

Mi profesor de sociología me dijo que escribiera sobre que Ceuta y Melilla sean españolas, pero aprovechando que ha sido las semana contra la pobreza, voy a escribir sobre cómo podría Marruecos lograr su desarrollo.

Para lograr nuestro desarrollo tenemos que realizar mejoras en el ámbito gubernamental y en el ámbito humano. Pero, lo primero que hay que tener presente, es que no podemos adoptar una mentalidad igual a la de los países desarrollados, sino que debemos conseguirlo nosotros mismos, desde nuestras tradiciones y conocimientos históricos. No digo que no aceptemos ayuda del exterior, pero ya conoceís el dicho: “no me des pescado, enséñame a pescar”.

Dentro de las medidas gubernamentales la primera y más importante sería la incorporación de las mujeres en los cargos de poder.  Así, enriqueceríamos el tejido democrático del continente, reforzando el liderazgo de las mujeres y su participación en la política y en los procesos de toma de decisiones.

Otra medida por parte de los gobiernos sería intentar conseguir una mayor estabilidad del mercado. Para ello deben frenar la corrupción y fomentar la propiedad privada en un marco jurídico estable, pues, si cambian las leyes constantemente, no atraerán a capitales extranjeros.

En cuanto al ámbito económico, debemos intentar solucionar nuestra dependencia del petróleo y los minerales, es decir, tener un mercado más amplio y versátil, pues no siempre vamos a poder depender de ellos. Debemos buscar otras opciones, como, por ejemplo, el turismo ecológico (safaris, zoos, campamentos…) que permita atraer inversiones extranjeras. En este ámbito también debemos destacar la importancia de los microcréditos que, a parte de ayudar económicamente a las familias, como se dan a las mujeres y no a los hombres, ayudan que ellas tomen las riendas de la familia, mejorando su posición social.

Por último, los gobiernos africanos en coalición con los europeos deben preocuparse en cuidar el medio ambiente e intentar frenar la desertificación de África, puesto que, si el continente se convierte en un desierto, mucha gente querrá cruzar el Mediterráneo en busca de agua.