Dentro del ámbito humano, es decir, el que directamente influye en la población, debemos centrarnos en dos ejes principales: la educación y la sanidad.
Escuela de MarruecosCon respecto a la educación lo primero que tenemos que tener presente es que la población no va a aceptar una educación hasta que sus necesidades primarias de alimentación y sanidad estén cubiertas. Por ello una posible solución es la creación de “microescuelas” en cada población que, aparte de la educación, garanticen una comida al día y un médico de familia a la disposición de los alumnos. Pero, a esas escuelas, no deben ir solo los niños, sino también las madres para que juntos se ayuden entre ellos y dejen de pensar que el desarrollo tendrá lugar cuando sus hijos crezcan, sino que, desde que ellas pongan un pie en la escuela, estarán impulsando el desarrollo. Porque la educación es como una linterna que alumbra el camino. En las escuelas, no sólo se enseña a leer, escribir, sumar y restar, sino que se enseña la importancia del respeto entre los compañeros, los hábitos de higiene, cómo convivir con los demás…En definitiva, toda la formación que necesitan para desarrollarse como personas íntegras.
Otro punto muy importante dentro de la educación es evitar la fuga de cerebros, es decir, que las relativamente pocas personas que consigan una formación universitaria se vayan a otros países con más posibilidades. Para evitar esto el gobierno debería darles incentivos para que los que se han ido a estudiar al extranjero, vuelvan y monten sus empresas aquí: exención fiscal, concesión de créditos blandos, subvenciones…
Universidad de Rabat
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